Seguramente durante la pandemia y el confinamiento te tomaste muy en serio el tema del cuidado personal y el amor propio, ¿verdad? Pues bien, tomar un buen baño es, definitivamente, un hábito que para muchos se ha convertido en un refugio seguro y relajante.
Este es uno de los rituales de manifestación de energía positiva. ¡Un momento de apagar, reiniciar y recargar! Además, es la oportunidad perfecta para inspirarnos, mejorar el estado de ánimo y concentrarnos en las cosas positivas. Pero, ¿saben qué es lo mejor? ¡Manifestar nuestro poder bajo la luna llena y tomar un baño de sal meditativo!
Crea armonía en tu espacio: si realmente quieres aprovechar la positividad, la luna llena es el momento ideal. Comienza encendiendo incienso. Esto limpiará cualquier energía negativa.
Elige una hora para hacerlo: en la tarde o después del anochecer y a la luz de las velas, es un momento bastante mágico. Llena el baño con tus velas favoritas y usa una lista de reproducción que alivie el alma.
Conéctate contigo mismo: a medida que se va llenando la bañera, tómate un segundo para concentrarte en cómo te sientes. Este es un buen momento para establecer una intención, desde la salud, hasta el trabajo, el amor o la abundancia. La energía lunar es algo poderoso, así que si tienes algo que quieras manifestar, este ritual de baño es la base para un cambio positivo.
No olvides los aceites y las sales: usa una mezcla de sales y aceites esenciales según tu estado de ánimo te será de gran ayuda.
Hora de relajarte: una vez sumergido, cierra los ojos y haz un balance de tus pensamientos. Quédate allí por unos 20 a 30 minutos. Reflexiona, toma notas mentales, analiza cómo te sientes, cómo está tu cuerpo, tu mente, disfruta el calor del agua, la luz de la luna y la buena energía.
Deja que el agua se drene mientras sigues acostado: a medida que el agua fluya, puedes ir imaginando que también se va la energía negativa. Elimina cualquier toxina del cuerpo e imagina la luz de la luna bañándote con energía positiva.
Así de fácil podrás recrear un momento y un espacio para ti, para relajarte, amarte y consentirte. Aprovecha cada vez que la luna esté llena para hacer este ritual y dejar fluir tu energía y la de todo lo que está a tu alrededor.